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Crítica KELP: "El verbo J"

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De la editorial La Pollera nos llegan una de sus últimas publicaciones titulada El verbo J de la autora salvadoreña Claudia Hernández.

Autora reconocida principalmente por su obra narrativa de ficción y cuentos. Con libros como
Roza, tumba, quema (Novela) o Otras ciudades (Cuento) ha marcado su camino narrativo y su obra ha sido incluida en antologías de cuentos publicadas en paises como  España, Italia, Francia, Estados Unidos y Alemania.
Fuente: Wikipedia.

Con el El verbo J tenemos una obra publicada el 2018 que ciertamente ha marcado un precedente.

Hablamos de una novela que lo tiene de todo. Quizá algo compleja de leer, pero rápidamente se trasluce su significado.

Cuenta la historia de un niño, sin nombre, que a través de experiencias personales y de la sociedad nos lleva en un viaje de búsqueda de su identidad personal. Familia numerosa, padre alcohólico, violencia dia a dia, pobreza total. Un contexto complejo.

Un personaje (una mujer trans) que busca libertad en una sociedad que nos dicta que hacer, quien ser, como moverse, entre otras muchas reglas. Un contexto aun más complejo!
Dejando de lado ese desarrollo netamente personal. Un viaje que tiene bastante de ilusión, de sueño hacia una vida mejor.

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Suena cliché pero este protagonista viene de una familia sumamente humilde. Una pobreza transversal, que para algunos significa guerra civil o conflicto armado, para otros significa represión e introversión.

El verbo J tiene personajes sin nombre, lo encontré genial. Hablamos de titulos genéricos, que también son los capítulos. EL, ELLA, NOSOTROS. Desde la primera página la protagonista (o el, como se quiera ver), nos habla en primera persona.

Habiendo leido además un poco sobre Salvador para entender el conflicto del protagonista, hablamos de un país con problemas de migración, de identidad, de comercio sexual, sobre todo quizá por que se reconoce como un país en tránsito para seguir el camino a los países más arriba.

El verbo J me gustó además por que va jugando con los tiempos presente/pasado. Puede ser confuso pero en el contexto, si nos situamos en el lugar de los hechos puede parecer sumamente fácil de leer y entender.

Es una historia quizá honesta, una historia donde las cosas buenas y malas, lo dicho o no dicho penden de un hilo. Y todo puede cambiar a la vuelta de siguiente página.

Gran dinamismo narrativo en un libro corto sobre la búsqueda de identidad.

El verbo J lo puedes encontrar directamente acá.


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